RELATOS DEL NAVÍO GUALDINEGRO VOL.2.9

SANCTASANCTORUM

Parte 9

 Cuando llegó la hora, bajé al Círculo de Ceremonias, donde se celebraría el servicio funerario, acompañado del resto de aprendices.

 En el centro, yacía el cuerpo de César sin su collar. Mi Tío, el Sumo Sacerdote, nos iba recibiendo junto con su mujer. Los hombres eran besados por ella y las mujeres por él, según la ley de los ritos del Arte. Después de la invocación a los cuatro entes elementales y una corta ceremonia, el Sumo Sacerdote se dirigió a mí.

 - La última voluntad del difunto ha sido la de probar la fe de mi sobrino. Sus palabras fueron: "Que hunda este puñal en su vientre si de verdad cree en las Escrituras, como yo lo hago."

 Mi Tío me ofrecía la fatídica hoja. Dudé por un momento cuando la tuve entre las manos, pero debía luchar contra mis instintos y empuñé el arma con la intención de matarme, cuando comprendí que había superado la prueba final al oír la risa del difunto y ver cómo me arrebataba su puñal, gritando :

 - ¡ Al César lo que es del César !

 Debo detener en este punto la corriente de mis recuerdos, pero no deseo que nadie se apene por ello, pues el final de una historia no es sino un preludio de lo que viene después.

FIN

PRIMERA